Cuadros para oficinas

La decoración de la oficina es imprescindible especialmente porque permite mejorar significativamente el entorno laboral. Para ello, los cuadros para oficinas son una gran alternativa, especialmente porque permiten crear un ambiente agradable, incita a la creatividad y fomenta un sentido de pertenencia.

Un entorno de trabajo que carece de atención a la decoración podría crear una atmósfera monótona que afecta negativamente a los trabajadores. Por este motivo, es importante seleccionar cuidadosamente los colores y texturas de los cuadros, con la finalidad de que se pueda crear un ambiente acogedor y estimulante.

Los cuadros son elementos artísticos que incorporarán un toque personal, y ayudan a reflejar los valores de cada empresa. Observar las obras de arte bien elegidas, permiten estimular la creatividad e invita a la reflexión entre los empleados, para crear un ambiente más dinámico.

¿Por qué elegir cuadros para una oficina?

Optar por este tipo de decoración permite embellecer el espacio, al mismo tiempo que permite personalizarlo de forma efectiva. Los cuadros pueden aliviar el estrés y estimular la innovación, lo que garantiza que se puedan tener empleados que serán más productivos y que se enfocarán en sus tareas.

Además, las obras de arte pueden llegar a servir como una fuente de inspiración, lo que es relevante en las oficinas donde la colaboración y la creatividad son fundamentales para el éxito. También pueden ser una herramienta para el marketing o el branding de una empresa, aportando un ambiente con la filosofía de la empresa.

Una correcta selección de los cuadros, podrá equilibrar la carga visual del espacio, evitando una sobrecarga del entorno, así como una desorganización. Los cuadros al final se traducen en una inversión en el bienestar y productividad del equipo, para tener un lugar de trabajo que sea más agradable y efectivo.

Diferentes tipos de cuadros para oficina

Existen múltiples tipos de cuadros que se pueden usar en los ambientes laborales, y cada uno de ellos tiene su propio impacto visual y emocional. Dentro de los principales a considerar están:

• Cuadros de paisajes: son una gran alternativa para transmitir tranquilidad y serenidad. Permiten crear un ambiente relajante, favoreciendo la concentración y el bienestar emocional de quienes las contemplan.
• Abstractos: este tipo de cuadros son una opción moderna y versátil, que permite estimular la creatividad y la innovación. Su interpretación puede variar dependiendo del observador, fomentando así conversaciones interesantes y la colaboración entre equipos.
• Arte conceptual: ha ganado popularidad en las oficinas contemporáneas. Pueden llevar mensajes o ideas que pueden resonar en el equipo, y pueden expresar conceptos relacionados con la misión de la empresa, siendo efectivos para reforzar el sentido de pertenencia de los empleados.

Para seleccionar un cuadro adecuado siempre se debe considerar la cultura corporativa. Siempre será mejor optar por obras que reflejen los valores y la personalidad de la organización. 

¿Qué dimensiones elegir en un cuadro para empresa?

Elegir el tamaño adecuado es crucial para la decoración de cualquier espacio de trabajo, y la dimensión puede alterar la percepción y funcionalidad. Siempre se debe considerar el área disponible para exhibir el cuadro, así como el efecto visual que se quiere alcanzar.

En las oficinas pequeñas siempre es aconsejable optar por cuadros más pequeños, o una serie de obras que funcionen como un conjunto visual. De esta forma, se evitará que el espacio se sienta abarrotado, y se le aportará un toque estético al ambiente.

Por otra parte, para las oficinas más amplias se pueden considerar los cuadros de mayor tamaño, porque pueden servir como un punto focal. Sin embargo, los cuadros grandes deben estar colocados estratégicamente con la finalidad de no saturar el espacio, y se sugiere que ocupen entre un tercio y dos tercios de la pared.

¿Dónde instalarlos?

Las salas de reunión necesitarán de unos cuadros que fomenten la creatividad y la colaboración entre los empleados. Se deben instalar los cuadros en lugares que sean visibles desde todos los ángulos de la sala, y los marcos deben encajar con el mobiliario actual.

Para las zonas de descanso la decoración con cuadros puede marcar la diferencia, y siempre se deben elegir cuadros que transmitan calma y bienestar. Los que incorporan paisajes naturales pueden ser muy efectivos para promover un ambiente reparador. Es importante asegurarse de que los cuadros estén a la altura de los ojos y en un lugar donde se puedan admirar para maximizar su impacto.